Emprende o haz un cambio profesional sin Gurus (pero con perspectivas)
Antes de empezar. Repite con nosotrxs.
Tanto si estamos entrenando en rumbo, como en emprende como en trabaja las únicas personas que nos pueden decir si lo estamos haciendo bien somos nosotros mismos (porque nos sentimos bien), nuestro cliente (porque nos compra) y nuestro empleador (porque nos contrata).
Repite esto 10 veces al día como poco.
Ya puede cantar misa un trainer de UP o quien sea, si un CV no te lleva a la entrevista que quieres, ese CV no es el que quieren ver tus empleadores. Si una propuesta de valor, marca o embudo no te lleva a conseguir clientes, es que tienes que cambiar algo.
Repítelo hasta que seas uno de los nuestros, GURU-FREE!
En Up! nuestra dieta consiste de perspectivas, nos nutren y nos hacen crecer.
Eso no quita que nos podamos enriquecer muchísimo con las perspectivas que nos regalan otras personas con “mochilas de vida” distintas a la tuya.
Desde su experiencia, su formación, su cultura, desde su perspectiva única… ¿cómo ven nuestro problema, nuestro proyecto, la solución que proponemos?
Y de esa perspectiva que nos regalan, ¿qué nos resuena? ¿Qué nos genera curiosidad (para seguir tirando del hilo y ver a donde nos lleva!)? ¿Qué descubrimientos hacemos? y lo más importante ¿Cómo los accionamos para generar nuestro propio aprendizaje?

Buenos consejos y malos consejos
Pero cuidado, porque los problemas empiezan cuando en vez de perspectivas, las personas comparten sus observaciones derivadas de su propia experiencia como verdades universales.
El mundo cambia muy rápidamente como para asumir sin cuestionarnos que lo que le funciona a uno SEGURO que me funciona a mi.
Atentos entonces a como nos dan consejos!!
Un buen consejero intenta entender tu contexto (qué intentas conseguir, para quien, etc)
Un mal consejero se mete a dar consejos sin entenderlo.
Un buen consejero te escucha y hace preguntas.
Un mal consejero da respuestas.
Un buen consejero nos pone en la mesa lo que ve y deja que tu saques tus propias conclusiones.
Un mal consejero saca las conclusiones por ti.
Un buen consejero te empuja a ser más audaz, a probar cosas nuevas y te da energia.
Un mal consejero te hace sentir un poco idiota
Un buen consejero no lo sabe todo.
Un mal consejero siempre tiene una respuesta.
Haz esta reflexión
¿Cómo das consejos? ¿y cómo los recibes?
Y ahora si, a seguir compartiendo y buscando nuevas perspectivas que enriquezcan lo que estás haciendo.
y tambien a seguir enriqueciendo a los demas, preguntando y regalando tu forma de ver las cosas!
Ánimo con ese cambio.
Estamos aquí para cuando nos necesites. Somos Up, el primer «gimnasio» online de cambio profesional y emprendimiento, Guru-free.