Toma de conciencia para una vida profesional plena

por Santi Fernández
Hace ya unos pocos años, un día de tanto, me levanté por la mañana y con la mirada fija en los pies sentado en el lado de mi cama mientras mi pareja dormía, no podía hacer más que resoplar. Tenía que marchar a trabajar, era martes, quedaba la semana entera aunque parecía un año. Tenía mi pareja, mi encantador hijo de 5 años y un trabajo que me proporcionaba el dinero que necesitaba. Pero me faltaba algo. No sabía el qué.
Como yo, más del 80% de la población activa se encuentra en la misma situación en la actualidad. No somos conscientes de que el trabajo acapara la mayor parte de nuestro tiempo. Ya sea el tiempo que dedicamos a trabajar, prepararnos o descansar lo suficiente para ir al trabajo, nuestras vidas están condicionadas por nuestros empleos.
Por lo tanto, es razonable pensar que nuestro nivel de felicidad en el trabajo afectará nuestro estado de ánimo y estrés además de nuestro carácter, que suele ir transformándose a lo largo del tiempo.
Lo peor de todo es que muchas veces no somos conscientes de que nuestro malestar proviene de nuestra relación con el trabajo.
Toma de conciencia
Somos como hormigas, todo el día sin parar de un lado a otro. Salimos del trabajo a las 18:00, los que tienen suerte, llegamos a casa y nuestro hijo y/o nuestra pareja cruzan su vidas con nosotros. Especialmente nuestros hijos, que por lo general se entregan con todo su entusiasmo desde su inocencia y ganas de estar contigo. Y eso nos resulta irritante y nos estresa. Están haciendo algo mal y parece que deben de cambiar su conducta ya que no es adecuada por que venimos de trabajar después de un día duro y necesitamos espacio.
Imagina por un momento cuál sería tu estado de ánimo si la experiencia en tu trabajo fuese agradable y gratificante y la sensación a la salida del trabajo fuera de éxito ¿Cómo crees que te afectaría el mismo comportamiento de tu hijo al llegar a casa?
Has de tomar consciencia de todo lo que te rodea y analizar aquello que te está afectando negativamente. Como he dicho ya +80% de españoles sufren burn-out laboral, vamos, que están quemados en el trabajo y van de un lado a otro como perros. Pero muchos aún no saben que su mal humor y falta de motivación es a consecuencia del trabajo.
Por dónde empezar
Nuestro entorno puede ser muy complejo en muchas ocasiones, pero por suerte no es fuera donde debemos comenzar a trabajar. Debemos empezar por conocernos a nosotros mismos.
- ¿Qué parte de mi trabajo es la que más disfruto?
- ¿Qué partes de mi trabajo son las que no me gustan?
- ¿Qué espero de mi vida profesional?
- ¿Cómo me gustaría verme dentro de 5 ó 6 años?
Debes tomarte todo el tiempo que necesites para responderte sinceramente a todas estas preguntas. Cuando lo tengas habrás diseñado un prototipo de tu “yo ideal” y ya podrás comenzar a trazar en qué dirección está el cambio que necesitas.
Llega el momento de poner los pies en el suelo
Ya sabemos que ingredientes debe tener nuestro objetivo profesional y como queremos vernos en un futuro no lejano. Ahora toca analizar lo que necesitaremos para alcanzar ese objetivo.
Conseguir un cambio cuesta trabajo, mucho, pero merece la pena. ¿Qué otra cosa podemos buscar en la vida si no ser feliz? ¡Pues a por ello!
Nuestra meta requerirá de nosotros un montón de cosas y obviamente es posible que no las reunamos todos. Estos requisitos pueden ser intelectuales o emocionales. Si, he dicho emocionales. Existen muchas barreras para conseguir lo que deseamos, muchas creencias limitantes que nos impiden ponernos en acción y debemos superarlas. No solo debes caminar hacia tu objetivo, además debes prepararte para que una vez llegues tengas éxito.
Mi experiencia personal
Yo he pasado por un proceso que no solo ha transformado mi vida profesional, también lo ha hecho mi manera de ver el trabajo. He pasado mucho tiempo sin saber de dónde provenía mi malestar y el mal humor que llevaba encima. Pensaba que era el cansancio y que no me entendían en casa. Con esfuerzo, creer en mi y tiempo he conseguido poner mi vida en un camino en el que creo y me siento agusto. En mi caso no ha sido suerte ni mucho menos, ha sido la determinación para encontrar una solución a un dolor que llevaba en la mochila desde hacía muchos tiempo.
En definitiva, un cambio profesional es algo que sólo tú puedes lograr. Sólo necesitas ser consciente de tu necesidad.
Esto está muy bien pero…
¿y si necesito ayuda?
No te preocupes, no estás solx. En nuestro gimnasio del cambio profesional y emprendimiento te ayudaremos y acompañaremos para que consigas tu objetivo. Esa es nuestra única misión: acelerar tu cambio y eliminar todo tipo de barreras que puedas encontrarte en tu camino.
